UN MANSANO PERUANO
“Para emprender un negocio hay que creer en él fielmente. Sea un producto o servicio tiene que ser algo que a ti te gustaría adquirir o satisfacer”
Es lunes el inicio de una nueva
semana y María Miyasiro se alista para ir a su centro de labores en Magdalena
del Mar, uno de los 43 distritos de la histórica ciudad de Lima (Perú). Como casi
todos los días María se sube a un bus llevando en su cartera unas cuantas cajas
de su chocolate preferido, chocolates “Mansano”, para entregárselos a sus
colegas quienes se han convertido en asiduos clientes de un producto que como
bien lo reza su eslogan es garantía de “placer saludable”.
A más de un año de crear su
pequeña empresa junto a su hermana Harumi Miyasiro, a la que considera su mejor
dupla perfecta, María se siente orgullosa y satisfecha de las cosas a las que
ha arribado a sus apenas 25 años. Ella es una joven limeña, ingeniera geógrafa
de profesión, activista ambiental y mujer emprendedora; alguien sensible a sus
tiempos y horarios los que aprovecha al máximo para ocuparse mentalmente.
En todo momento está pensando,
imaginando e inventando cosas. Ya sea cuando viaja en el bus, a la hora del
almuerzo o en los instantes fugaces que anteceden al sueño. ¿En qué piensa
María? En un mejor diseño del empaque de los chocolates Mansano, en la
publicación del día siguiente en la página de Facebook o en la selección de frases
motivadoras que hay dentro de cada chocolate; en fin, una serie de cosas y
detalles a las que no podría llegar sola o sin el incondicional apoyo, la
orientación y la motivación que le prodigan Harumi y su madre.
“Crear Mansano era una manera de apoyar a mi hermana con su proyecto de
vida ya que por esos días había dejado la universidad. Quería que ella se
sintiera motivada y entretenida en una actividad que le sacara todo su talento
y también explotara sus capacidades”.
Harumi Miyasiro fue la que inspiró
la creación de Mansano. En realidad fue su idea. Todo comenzó con una irrisoria
pregunta acompañada de una contundente respuesta: “¿qué es lo que más nos gusta? Los Chocolates”. Por aquellos
tiempos María se encontraba participando en un programa internacional de
formación en excelencia gerencial del Programa de las Naciones Unidas para elDesarrollo (PNUD) denominado: “100 Jóvenes por la Ética para el Desarrollo”. Fue
allí donde María adquirió muchos conocimientos sobre marca, registro de marca,
emprendedurismo, marketing, etc; con miras a tratar y resolver diferentes problemáticas
sociales en el país. Fue allí también donde conoció a otros compañeros con
quienes inició su primer emprendimiento social denominado “Frutisábila”.
“Frutisábila era un bebida natural a base de jugo de frutas tropicales
como la naranja o la piña más gajitos de sábila. Para elaborar el producto
primero deshidratábamos la fruta con tecnología solar que transformaba la
energía del sol en calor utilizable. Nosotros mismos creamos el logo de la
marca, el diseño de la etiqueta y seguíamos las normas de registro sanitario
antes de comercializar el producto en algunas tiendas de nuestro sector. Al
final teníamos una bebida natural con verdadera pulpa de fruta, sin
edulcorantes artificiales, y lo recaudado servía para ayudar en los procesos de
desarrollo de una comunidad en las afueras de Lima.”
Chocolates Mansano es también un
producto natural elaborado con finos granos de cacao orgánico provenientes de
la región andina de Junín y Cusco en el Perú. El chocolate está endulzado con
panela que es un tipo de azúcar artesanal derivado de la chancaca o la caña de
azúcar. Como amantes compulsivas del chocolate más puro posible las hermanas
Miyasiro empezaron a averiguar en los principales establecimientos de productos
artesanales y orgánicos de Lima, encontrando en la mayoría productos con altos
porcentajes de grasas, azúcares, aditivos químicos o preservantes y endulzantes
artificiales comúnmente dañinos para la salud como la sucralosa, la splenda o
el azúcar refinado. Ante esta problemática ambas decidieron producir un
chocolate que sea natural, saludable y que brinde al consumirlo algún tipo de beneficio
para el ser humano.
“Sabemos que la gente consume chocolate ya sea por ansiedad, cuando están
irritados, se sienten tristes o cuando están deprimidos. Sin embargo, hay
productos y marcas como los chocolates comerciales que en su mayoría contienen
grasa y azúcares lo cual es perjudicial para el organismo. Con Harumi decidimos
optar por un chocolate original, lo más puro posible, gracias a un alto
porcentaje del verdadero cacao. Con ello no solamente queríamos satisfacer una
necesidad al mejorar los estados de depresión, irritabilidad o ansiedad de las personas.
Sino motivarlas a cambiar de actitud o incitarlas a salir de su zona de
confort. Con mi hermana se nos ocurrió poner dentro de cada cajita de chocolate
un sticker con una frase y una imagen que impactara de manera positiva en el cliente. Que cuando
abrieran la caja pudieran encontrar, por ejemplo: “ama lo que haces, haz lo que
amas”, o de pronto que aparezca una frase de Albert Einstein: “la vida es
como montar en bicicleta. Para mantener el equilibrio hay que seguir
pedaleando”. Aunque
ella dice que la mayoría de estas frases son anónimas.
La palabra Mansano proviene de la
conjugación de dos significantes. Una palabra en inglés “man” que en español se
traduce a “hombre” y la otra palabra en español “sano”. Al unirlas tenemos el
siguiente significado: “hombre sano”. Asimismo, la marca hace referencia al
árbol “manzano” para lo cual se cambió la “z” por la “s”. Cuestiones estéticas
en el proceso de creación no solo de una marca y que no tiene nada que ver con
las reglas básicas de la gramática española. El logo de la marca deja ver la
silueta de un hombre (el hombre sano) sosteniendo el fruto del “manzano”
mientras debajo el eslogan remata con letras largas el decorado del
empaquetado.
“Al inicio tuvimos que enfrentar diferentes obstáculos como la falta de
acceso a las tiendas locales ya que los comerciantes no creían en nuestro
producto y preferían los de la competencia, que sí se vendían más rápido. Otra
desventaja fue el precio del chocolate que ascendía a S/. 13.00 soles por ser
un producto orgánico hecho con los selectos y finos granos de cacao desde su
origen. Otra desventaja fue, de alguna manera, nuestra inexperiencia en los
negocios lo que producía al inicio una cierta inseguridad, miedo o temor al
fracaso e incluso la posibilidad de no continuar con la idea de Mansano”.
María está en su hora de almuerzo.
Como todos los días, o al menos eso trata, lleva su comida en un táper de
cristal que después calienta en el microondas de la oficina. En ese lapso se
reúne con algunos colegas y aprovecha para entregarle a cada uno los pedidos
que ellos reciben dibujando una somera sonrisa en los labios. Aquellos son
algunos de los episodios más satisfactorios de María; conocedora de su lucha y
su fe inquebrantables a su sueño incapaz de desmoronarse aún en las frías
circunstancias del camino. Felizmente en esos momentos siempre estuvo presente
su hermana Harumi y su madre cual tres mosqueteras bregando juntas por sacar adelante
el sueño de Mansano. Asimismo, la presencia de algunos compañeros y amigos quienes
la contactaron y la recomendaron en algunas tiendas en diferentes distritos.
Hoy el producto se vende en
algunos comercios de los distritos de Barranco, San Juan de Lurigancho,
Magdalena y San Martín de Porres. En los últimos meses María y Harumi han llevado
a Mansano a diferentes ferias, exhibiciones y festivales gastronómicos del país
entre ellos: “De la Chacra a la Olla”, “Salón del Cacao y Chocolate”,
“Chocofest” llegando incluso ante los ojos de miles de miles de consumidores,
nacionales como extranjeros, quienes se reúnen todos los años en la principal fiesta
de la gastronomía peruana: “Mistura”; organizada por la Asociación Peruana deGastronomía (Apega). Gracias a este tipo de eventos Mansano sigue dándose a conocer
incrementando sus ventas y cautivando a más consumidores amantes del cacao 100 %
natural y orgánico.
“A la fecha hemos incrementado nuestra producción y hemos sacado 3
nuevas presentaciones de acuerdo a las variedades
y orígenes del cacao. Hasta ahora hemos llegado a vender más de 3000 paquetes
de chocolate. Sin embargo, somos conscientes de que aún nos falta bastante
camino por recorrer pero lo importante es que hemos comenzado y no nos
rendimos. Ahora con Harumi y mi madre ya no nos abastecemos. Necesitamos
contratar a una o dos personas que nos apoyen en los diferentes procesos ya sea
empaquetando, en la entrega, cuentas y el marketing. Lo que hemos hecho hasta
ahora es comprar publicidad en Facebook y también tenemos una cuenta en
Instagram y una página web. Allí hemos realizado diferentes concursos y sorteos sobre todo en
fechas importantes como el “Día de la Madre” o “San Valentín”, pero,
básicamente, nuestro producto se vende por recomendación”.
Son un poco más de las seis y
media de la tarde. María se despide de sus jefes y colegas y abandona inmediatamente el
edificio donde trabaja como especialista en sistemas de información geográfica.
Luego de caminar unas calles más arriba llega a un paradero donde la espera el
bus que la devuelve a casa. Mientras viaja no deja de pensar. María siempre
está pensando, ¿en qué piensa María? Esta vez en la posibilidad de adquirir su
propio local de productos artesanales, en el centro de Lima, donde pueda
comercializar los chocolates Mansano y también otros productos siguiendo esa
línea de lo natural y orgánico. Sueño que ha tenido desde que se enrumbó junto
a Harumi y su madre en el factor “Mansano”, un producto orgullosamente peruano.
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